Presentación digital «El dominio mental» de Pedro Baños
«La intención de estas páginas [es] informar, alertar de lo que sucede, de las realidades
que nos ocultan, de lo que hacen o intentan hacer con nosotros, los ciudadanos. Debemos
ser conscientes de cómo nos manipulan y condicionan nuestras mentes. Todos los días
y a todas horas. Tomamos decisiones, pero no lo hacemos ejerciendo una plena libertad, sino
condicionados por quienes manejan los hilos desde las sombras, aquellos que ejercen el
dominio mental sobre la sociedad.
Este no es un libro de autoayuda, sino de ayuda colectiva. No basta con visualizar la
situación final deseada para que esta se materialice. Hay que entender y analizar la
problemática, para vislumbrar soluciones. No podemos seguir aceptando que los
ilusionistas que tenemos por dirigentes nos sigan dando soluciones “mágicas” y, por
tanto, mayoritariamente estériles.»
«En estos tiempos, la mayor parte de los habitantes del planeta vivimos en dos planos
distintos, el físico y el virtual. Pero hay un punto de contacto que une a ambos: la
mente. Por tanto, para dominar a las personas hay que influir en ella.»
«Nunca el poder ha tenido en sus manos una oportunidad semejante de subyugar
completamente al conjunto de la sociedad. De imponer un pensamiento único. De ahogar
para siempre cualquier atisbo de disconformidad. Las revueltas y los desórdenes públicos
no solo no existirán, sino que ni siquiera se plantearán.»
«De lo que no hay duda es de que el verdadero dominio de la sociedad, el más eficaz, es
el que se realiza a través de la mente, sin coerción ni represión física. Y va mucho más
allá del uso del electroshock, el lavado de cerebro, las drogas y la tortura física o mental. Los
métodos son cada vez más sofisticados, menos perceptibles por el que los padece. El
objetivo final es claro: controlar emociones para controlar decisiones.»
«Así mismo, y de modo muy destacado, se emplean con profusión la manipulación
mediática y las diversas formas de desinformación […]. Sin olvidar las hábiles estrategias
de neurocomunicación y neuromarketing, como es la “obsolescencia percibida”.»
«Ya no hace falta enviar decenas de barcos de guerra, lanzar andanadas de misiles, invadir
con tropas terrestres o amenazar con ataques masivos para someter a poblaciones enteras,
a países completos. Basta con actuar en las mentes de los ciudadanos, con subyugarlos
psicológicamente, con condicionar sus pensamientos y comportamientos. Así, millones de
individuos se subordinan a los dictados que se les imponen, reaccionando
mansamente y felices con su situación. ¿No es esto el verdadero geopoder? ¿Puede existir
mejor geopolítica para dominar por completo el mundo? ¿No ha sido siempre el sueño de
cualquier líder o grupo de poder?»
«No podemos seguir haciendo como el avestruz que mete la cabeza bajo tierra y creer que
no va con nosotros, que es responsabilidad de otros solucionar los problemas, nuestros
problemas. Debemos levantar la cabeza, bien alta, para mirar con fondo y amplitud
hacia el futuro común. ¡Es ahora o nunca! Y, por favor, recuerda: piensa siempre por
ti mismo, esa es la verdadera libertad.»