Presentación digital «Con el amor bastaba» de Máximo Huerta
LA NOVELA
Máximo Huerta aprovecha todas las posibilidades que le aporta la valiosa primera persona del singular para narrar esta íntima historia. Al leerla es imposible no sentir aquello que inquieta, duele y emociona a su protagonista. La visión de todo lo que pasa y cómo son los personajes la aporta la voz de un adulto Elio Ícaro. Narrador y protagonista coinciden. Todo lo que él ve lo ven los lectores, aunque el autor se reserva algunos hechos que va revelando como destellos para amenizar la trama y el desenlace. El escritor se desenvuelve en el tiempo con soltura, propiciando una lectura emotiva con la que es fácil dejarse llevar por los flashbacks y la recreación de las escenas, otro de los puntos fuertes de esta hermosa novela.
Con maestría, Con el amor bastaba comienza y acaba como una fábula, aunque la historia transcurre como una novela intimista en la que siempre hay lugar para la intriga y cuyo interés no deja de crecer. El despertar emocional y la vida de Elio van de la mano de los recuerdos y secretos familiares que deben desvelarse. Y es que, tal y como nos enseña esta novela, nadie se libra de ellos como tampoco de nuestra identidad, que siempre termina por aflorar superando cualquier barrera. Máximo Huerta se valdrá de un epílogo en tercera persona con el que concluirá la historia del niño que podía volar.